En un sorprendente desenlace de los acontecimientos, las autoescuelas digitales han anunciado que las modificaciones del Reglamento General de Conductores en las que trabaja desde hace meses la Dirección General de Tráfico —dependiente de Interior, por eso dirigen su ira hacia el ministro Fernando Grande Marlaska— conducirán a que sacarse el carnet de conducir en 2019 sea más caro y más difícil si se concreta una de las medidas que el Ministerio del Interior baraja: hacer obligatoria la formación presencial (un mínimo de ocho horas) antes de presentarse al teórico de conducir. Desde hace unos años, han aparecido en España múltiples autoescuelas que tiran de formación \'online\' y \'apps\' para hacer tests. La normativa exige que estos centros garanticen una interacción con el profesor, ya sea mediante tutorías personalizadas, teléfono o e-mail, pero en general, sacarse el carnet sin pisar la autoescuela es perfectamente posible desde 2014, cuando la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) enmendó la plana a la DGT, que pretendía imponer una medida similar a la que ahora baraja. \"Aunque es oportuno pretender que los alumnos reciban formación obligatoria antes del examen teórico, resulta innecesario imponer que deba realizarse de manera presencial\", dicen estas autoescuelas en un comunicado difundido a los medios. Ya no hay dudas sobre la formación \'online\' como alternativa a la formación presencial\", añaden. \"No se puede justificar científicamente que la formación presencial garantice una mejor calidad educativa\". El colectivo señala además que la formación presencial incrementa el precio del carnet de conducir (el coste medio en España es de 692 euros si se saca a la primera) y además, añade costes de desplazamiento o dificulta el acceso a colectivos especialmente vulnerables. El debate está calentito. Por un lado, desde diversos grupos que apoyan la modificación del reglamento argumentan que el número de suspensos en el examen teórico ha ido en aumento en los últimos años, por lo que se hace imprescindible reforzar la presencialidad en las autoescuelas. Quienes sostienen esto son, por ejemplo, la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) o la Fundación para la Seguridad Vial, pero también las compañías aseguradoras. El auge de las autoescuelas 'online' no es el único problema del sector, que desde hace años denuncia una escasez de examinadores y malas condiciones laborales, un conflicto que ha provocado hasta la fecha 59 jornadas de paros, "más de 230.000 pruebas prácticas suspendidas, más de 120.000 permisos sin expedir y un déficit de facturación millonario en el sector de la Formación Vial española", denuncian desde la CNAE. En otros países europeos está pasando exactamente lo mismo. En Francia, donde sacarse el carnet es especialmente caro, una 'start-up' llamada Ornikar presentó su autoescuela en línea y lo reventó ofreciendo una modalidad de sacarse el teórico hasta diez veces más barata que la convencional. Ahora Ornikar prepara su expansión a España y a Miguel González, director regional de la empresa francesa, le tiemblan las piernas con la idea de que la ley obligue a ir a clase presencialmente: "La idea que persigue la DGT con esta modificación es la sensibilización de los conductores, que sean más responsables para así reducir la siniestralidad en las carreteras, un objetivo que cualquier autoescuela y cualquier persona implicada en la educación vial comparte", explica, "pero dicen que la fórmula para llegar a esta sensibilización es pasar clases teóricas presenciales obligatorias antes del carnet de conducir". Hoy en día, cualquier alumno puede presentarse al teórico simplemente asimilando los conocimientos necesarios a través de cualquier método que considere, algo que según González debería servir también para inculcar esa sensibilidad que la DGT pretende: "¿La formación 'online' no puede asegurar estas actitudes de sensiblización y responsabilidad? En cualquier otro sector educativo puedes sacarte 'online' un título de abogado, de ingeniero o hasta de profesiones médicas". La medida, insisten, golpearía también a las autoescuelas pequeñas que tiraron de este tipo de herramientas para posicionarse, ya que aunque González no sabe decir a ciencia cierta cuántos alumnos tienen las autoescuelas virtuales en nuestro país, sí que está seguro de una cosa: "No creo que haya un alumno ahora mismo en España sacándose el carnet que no utilice alguna de estas herramientas 'online', ya sean tests o vídeos tutoriales".