El País Vasco registró el año pasado un descenso del 43 por ciento en la mortalidad asociada a los accidentes de tráfico por atropello, ya que en 2006 murieron por esta causa 19 personas, frente a los 33 fallecidos anuales entre 2001-2005.

El consejero de Interior del Gobierno Vasco, Javier Balza, inauguró esta mañana en Bilbao una jornada sobre seguridad vial organizada por la Dirección de Tráfico en colaboración con Diputaciones forales y la Asociación Española de la Carretera AEC y la Asociación de Empresas de Conservación y Explotación de Infraestructuras ACEX.

Según expuso el consejero, el objetivo de la jornada es identificar los principales problemas de seguridad vial que se plantean en los tramos de carretera que atraviesan pueblos y ciudades y proponer soluciones eficaces a los mismos.

Vigilancia y control

Balza expuso que la reducción en la siniestralidad y sobre todo en los atropellos se debe a las campañas de vigilancia y control impulsadas por su departamento, además de otras de concienciación, no sólo dirigidas a conductores sino también a peatones en su actitud a la hora de cruzar, impulsando lo que denominó "nueva cultura vial".

Recordó que las estadísticas sobre accidentes sitúan a Euskadi entre los países europeos con menos tasa de muertes en carretera y precisó que desde el año 2003 se redujeron en un 50 por ciento el número de fallecidos en este tipo de siniestros.

Por su parte, el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, abogó por impulsar medidas para que "la gente no llegue con su vehículo privado al centro de la ciudad, a gran velocidad y a bocinazo limpio", con el objetivo de conseguir "una ciudad más sostenible", por lo que pidió a la Diputación Foral que "las vías rápidas de entrada" a la capital vizcaína "se transformen en calles".

Federico Fernández, subdirector general de Gestión de Tráfico y Movilidad de la Dirección General de Tráfico, afirmó que el nivel de seguridad vial debe servir "como indicador de la calidad de una sociedad moderna". EFE