SAN SEBASTIÁN. DV. Los excesos alcohólicos de las fiestas de diciembre se saldaron con 180 detenidos en las carreteras vascas, de los que el 25% lo fueron después de estar implicados en accidentes. La campaña de controles de alcoholemia iniciada tras el puente de la Constitución preveía efectuar 10.000 test aleatorios a conductores con una previsión de que alrededor del 6% fueran positivos, a tenor de los resultados obtenidos durante los primeros diez meses del año.

La estadística proporcionada ayer por el Departamento de Interior, y que no incluye los resultados de las pruebas para detectar consumo de drogas, refleja un promedio de seis detenidos al día, pues la Ertzaintza ha denunciado durante el último mes a 180 conductores por superar los límites de alcoholemia, negarse a hacer la prueba o carecer de carné. Como quiera que la reforma del Código Penal, en vigor desde el 1 de diciembre, considera delito conducir un vehículo con una tasa superior al límite de 0,6 miligramos de alcohol por litro de aire -la mitad en el caso de los profesionales y los noveles- , 137 conductores fueron detenidos por rebasar ese límite. Otros doce conductores fueron arrestados por negarse a realizar la prueba.

La mayoría de los que dieron positivo tenían entre 0,6 y 0,8 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, pero hubo 34 que se aproximaron a un miligramo y otros 14 que lo superaron.

Por territorios, en Vizcaya fueron detenidas 113 personas; 54 en Gipuzkoa, y 13 en Álava.

Seis meses de cárcel

El endurecimiento de las sanciones por estos delitos, que pasan a tener una consideración penal, puede resolverse con condenas de cárcel en función de la gravedad de la infracción que determine el juez. La reforma legal que entró en vigor el pasado 1 de diciembre establece penas de prisión de hasta seis meses o multa de seis a doce meses y trabajos en beneficio de la comunidad de 30 a 90 días, y privación del derecho a conducir de uno hasta cuatro años.

Unos por positivo, otros por negarse a hacer la prueba, las causas para la denuncia a los conductores se justificaron en nada menos que 31 casos por la actitud de conductores detenidos porque circulaban sin licencia de conducción o o porque la tenían retirada.

Este tipo de infracción penal incluida en la reforma no entra en vigor hasta el próximo 1 de mayo, por lo que los infractores se libran de ser sometidos a las leyes penales y sólo serán denunciados administrativamente.

Por último, en ese período los radares del Departamento de Interior no registraron ningún exceso del límite de velocidad considerado delictivo. La nueva regulación penal fija ese exceso en 60 kilómetros por hora para vía urbana y 80 en el caso de vía interurbana.

1.500 denuncias al año

El nuevo marco legal puede disparar las condenas penales, pues las infracciones que ahora pasan a ser delitos se aproximan a las 1.500 al año en Euskadi. Sólo en Gipuzkoa, Interior denunció durante 2006 a más de 600 conductores que circulaban bajo la influencia del alcohol o de las drogas, se negaron a realizar el test o cometieron actos «contra la seguridad del tráfico».

Pese al elevado número de infractores, éste se ha reducido drásticamente durante los últimos años, conforme se han acrecentado los controles. Según la Direcciòn General de Tráfico, durante 2006 se efectuaron 3.860.626 controles, en los que se detectaron 94.753 positivos, lo que equivale a la mitad de los detectados en el año 2.000. Entonces daba positivo el 5% de los controlados, ahora sólo el 2,47%.